Orígenes y Fundación

La basílica fue construida por Constantino el Grande en el siglo IV d.C. Fue la primera iglesia en ser erigida en Roma. El Emperador donó los terrenos en el Monte Celio, anteriormente propiedad de la familia patricia de los Laterano, para construir una domus ecclesia. La catedral fue dedicada al Salvador en el año 318.

Títulos y Adiciones

A lo largo de los siglos, la basílica también fue dedicada a San Juan Bautista y San Juan Evangelista. Se le llama “arcibasílica” porque es la más importante de las cuatro basílicas papales mayores. Su título honorífico es “Madre y Cabeza de todas las Iglesias de la Ciudad y del Mundo”.

Fondos Artísticos

La basílica presenta una fachada barroca y un interior suntuoso. Encontrarás mosaicos, frescos y esculturas. La nave central está dominada por un majestuoso baldaquino de bronce dorado, obra de Gian Lorenzo Bernini.

Importancia Religiosa

San Juan de Letrán es un símbolo de la supremacía papal. Es un lugar de gran significado religioso para los católicos, que participan en las celebraciones litúrgicas y veneran las reliquias de los santos.

Ubicación y Estado

La basílica fue erigida en el Monte Celio, en terrenos que anteriormente pertenecían a la familia patricia de los Laterano. Aunque está situada fuera de la Ciudad del Vaticano, la iglesia tiene extraterritorialidad reconocida por la República Italiana como propiedad de la Santa Sede.

Hoy

San Juan de Letrán es la más antigua y la más importante de las cuatro basílicas papales mayores. La estructura actual data principalmente del siglo XVI tardío. En su interior, puedes admirar magníficos mosaicos y esculturas barrocas de los Apóstoles.

Acceso

La basílica se encuentra en la Plaza de San Juan de Letrán y es fácilmente accesible a pie o en transporte público desde Roma.

En resumen, San Juan de Letrán es un lugar de gran espiritualidad, arte e historia, que continúa inspirando a los fieles y visitantes de todo el mundo.